Domingo Cavallo, ex ministro de Economía, considera que la eliminación del cepo cambiario no necesariamente generaría un salto inflacionario. Aunque reconoce que podría producirse un salto cambiario inicial, Cavallo sostiene que este movimiento no sería necesariamente inflacionario.
Según su análisis, un mercado cambiario unificado y sin restricciones permitiría reducir el riesgo país, fortalecer la balanza comercial y reforzar el sistema monetario. Además, Cavallo plantea que un sistema monetario basado en la competencia de monedas podría ser una solución eficaz para garantizar la estabilidad.
En este sentido, el ex ministro recomienda eliminar el cepo durante los primeros meses de 2025, para llegar a las elecciones con la economía estable y reactivada. Cavallo también destaca la importancia de atraer capitales extranjeros para acumular reservas y manejar los encajes de manera estratégica.
Cavallo explicó que el cepo cambiario está compuesto por un entramado de restricciones que afectan tanto a exportadores como a importadores. Por un lado, los exportadores están obligados a liquidar sus dólares ante el Banco Central dentro de plazos determinados. Por otro, los importadores enfrentan límites en el acceso a divisas, tanto en cantidad como en los plazos para realizar los pagos.
Estas medidas permiten al Banco Central manejar el tipo de cambio oficial y mantener metas de acumulación de reservas. Sin embargo, remarcó el ex ministro, generan distorsiones que alimentan la brecha cambiaria entre el mercado oficial y los paralelos, como el dólar blue y el contado con liquidación (CCL). Además, afectan negativamente la competitividad y los costos de las empresas, al tiempo que desalientan la inversión extranjera.
“En esencia, se trata de un control de precio y cantidad en el mercado cambiario, algo que no es fácil de mantener por períodos largos sin que surjan mecanismos de evasión”, detalló Cavallo, al agregar que las restricciones también se aplican a operaciones financieras y transferencias internacionales, lo que agrava las distorsiones.
Los beneficios de salir del cepo
Aunque reconoció que la eliminación del cepo podría provocar un salto inicial en el tipo de cambio, Cavallo sostiene que este movimiento no sería necesariamente inflacionario. Según su análisis, un mercado cambiario unificado y sin restricciones permitiría:
Reducir el riesgo país: esto facilitaría el acceso al financiamiento externo, necesario para afrontar los vencimientos de deuda en dólares.
Fortalecer la balanza comercial: la unificación cambiaría incentivaría exportaciones y estabilizaría las importaciones, mejorando los saldos comerciales.
Reforzar el sistema monetario: el dólar asumiría un rol clave como medio de ahorro y financiamiento de inversiones, especialmente para empresas excluidas del Régimen de Incentivo a la Inversión (RIGI).
Cavallo también plantea que un sistema monetario basado en la competencia de monedas podría ser una solución eficaz para garantizar la estabilidad. En este esquema, los bancos recibirían depósitos tanto en pesos como en dólares, y el Banco Central regularía la expansión del crédito en ambas monedas mediante instrumentos como los encajes legales y las operaciones de mercado abierto.
“La estabilidad de precios requerirá que el peso no se deprecie tendencialmente, aunque pueda sufrir fluctuaciones transitorias”, explicó el economista. Este enfoque permitiría al Banco Central manejar la oferta monetaria de manera más flexible, limitando las ventas de reservas y asegurando que las fluctuaciones cambiarias no se traduzcan en inflación sostenida.
Cavallo reconoció que un salto cambiario inicial podría ser inevitable al eliminar el cepo, pero destacó que la estabilidad solo se alcanzará si el tipo de cambio se estabiliza sin necesidad de vender reservas. Para lograrlo, será crucial atraer capitales extranjeros que permitan al Banco Central acumular reservas y manejar los encajes de manera estratégica, dijo en su columna.