El año 2024 fue marcado por un cambio significativo en el panorama político de La Rioja, caracterizado por tensiones económicas y una lucha persistente por los derechos provinciales. La provincia enfrentó obstáculos impostergables por parte del Gobierno Nacional, pero logró mantener una agenda de resistencia liderada por el gobernador Ricardo Quintela y el diputado nacional Ricardo Herrera.
La transición en el Congreso Nacional, donde el oficialismo provincial pasó a jugar un rol opositor, puso a prueba la capacidad de gestión y negociación de los representantes riojanos. Herrera calificó el año como uno de “resistencia y lucha”, destacando la retención del 97% de las transferencias federales como una decisión política deliberada del Gobierno Nacional.
A pesar de estos desafíos, la administración provincial implementó medidas como ocho aumentos salariales y un programa de bonos para la cancelación de deudas, considerado un “éxito rotundo”. La lucha por el punto de coparticipación adeudado, ascendente a 482.360 millones de pesos, sigue siendo una prioridad para el gobierno de Ricardo Quintela.
El enfrentamiento político entre el gobierno provincial y el nacional se intensificó en áreas clave como jubilaciones, universidad y financiamiento de programas sociales. La Rioja expresó su descontento con las decisiones de la administración de Javier Milei, y la ausencia de apoyo nacional fue reemplazada por una estrategia de resistencia local.
En resumen, La Rioja concluye el año 2024 reafirmando su posición de lucha por los derechos provinciales, en un contexto de tensiones políticas y económicas. La provincia sigue buscando garantizar su desarrollo y bienestar, como expresó Herrera: “Nuestro norte seguirá siendo garantizar lo que nuestra provincia merece”.